Actualmente las mascotas son parte esencial de muchos hogares, y su bienestar puede tener tanta prioridad como la de cualquier otro miembro de la familia. De ahí a que ante cualquier problema que afecte su salud buscaremos las mejores opciones que nos permitan aliviar su sufrimiento. Sin embargo, debemos ser ante todo cuidadosos, especialmente cuando se trata de medicamentos, ya que se puede caer en errores que pongan en serio riesgo su integridad, más allá de la buena intención que pueda motivar nuestros actos.
En este aspecto, el principal error que se comete es suponer que los medicamentos de uso humano deberán ser igualmente efectivos en nuestras mascotas, lo que puede ser igual o más peligroso que cuando se cree que se les puede alimentar con cualquier producto que consumimos regularmente. Si bien en algunos casos esto puede ser factible, también se da el hecho de que muchos medicamentos, incluso algunos de uso tan común como el Paracetamol o el Ibuprofeno, cuyas formulaciones para humanos suelen considerarse muy seguras, no debiesen administrarse en animales debido a que la dosis eficaz para un humano puede ser tóxica para ellos, o porque el principio activo es directamente perjudicial para su organismo, contraindicándose su uso. En este sentido, es importante entender que los mecanismos de absorción, metabolismo e interacción de los fármacos de una especie animal pueden ser diametralmente opuestos a los de otra, razón por la que no siempre es factible intercambiar medicamentos entre especies o la forma en que estos se dosifican. Más allá, es relevante aclarar que aún dentro de una misma especie sus diferentes razas pueden presentar incompatibilidades con ciertos medicamentos.
Por eso, ante signos de enfermedad es ideal que cualquier medicamento sea debidamente prescrito por un médico veterinario, mientras que si ello no fuese posible, a nivel de Farmacia será importante aclarar cuando requiere un medicamento para uso veterinario, idealmente teniendo nociones con respecto al historial de posibles alergias y uso previo de medicamentos, para que se pueda otorgar una orientación adecuada sobre las alternativas disponibles.
LUIS GONZÁLEZ BURGOS
Químico Farmacéutico, Ms. Tox.
Escuela de Medicina – Universidad de Magallanes