El desarrollo del cabello se asocia a un ciclo compuesto por tres fases que regulan su crecimiento, mantención y caída, por lo que muchos factores pueden generar disrupciones de variable intensidad que pueden potenciar la caída.
Pese a que son numerosos los tratamientos tópicos o sistémicos que se ofrecen para abordar dicha condición, ya sea bajo prescripción o de libre venta, las posibilidades de éxito dependen en gran medida de identificar las causas de la caída y, por ende, determinar el tipo de alopecia que afecta al paciente.
A destacar un primer gran tipo de alopecia, de carácter Cicatricial, donde hay destrucción del folículo piloso, por lo que la caída es irreversible y su resolución pasa por la implantación de nuevos folículos, siendo otras terapias mínima o totalmente ineficaces. Esta condición puede ser generada por tumores, infecciones, procesos inflamatorios o traumáticos (ej: Quemaduras), entre otros.
Por otro lado, en la alopecia No Cicatricial existen cambios que afectan al folículo piloso pero que no son de carácter irreversible, y pueden desarrollarse en función de numerosos condicionantes, destacándose causas estacionales, hormonales, traumáticas (ej: cepillado agresivo), farmacológicas, inmunológicas, dietéticas, psicológicas, entre otras. En esta categoría es particularmente habitual la Alopecia Androgénica, asociada a elementos hormonales y genéticos que la hacen progresar de forma lenta, pero irrecuperable.
A modo general, y sobre todo en quienes estén experimentando fragilidad o pérdida marcada de cabello, es importante que, además de procura establecer un estilo de vida saludable con una dieta equilibrada y control del estrés, el proceso de higiene regular sea suave y con productos que consideren el tipo de cabello, se apliquen productos protectores frente a condiciones que puedan incrementar su deterioro (ej: radiación solar) e idealmente se evite o reduzca el uso de tinturas o tratamientos agresivos para el cuero cabelludo.
En lo que respecta a tratamientos específicos, la eficacia normalmente dependerá de una correcta selección, e incluso asociación, de las diferentes alternativas disponibles de acuerdo a los factores que estén determinando la caída de cabello, recomendándose la consulta con profesionales de la salud o especialistas que puedan realizar una adecuada orientación o facilitar el diagnóstico de problemas de salud que puedan ser relevantes en la condición, previo a invertir en terapias, a veces de alto costo, que no siempre se adaptan a los requerimientos individuales del paciente.
POR LUIS GONZÁLEZ BURGOS
Químico Farmacéutico, Ms. Tox. Escuela de Medicina, Universidad de Magallanes