Existen suplementos que permiten mantener los niveles deseados de nutrientes en el organismo”.
Un sistema inmunológico saludable puede contrarrestar las fuentes de estrés en el cuerpo, incluyendo a los agentes patógenos que podrían causar enfermedades, por lo que consumir alimentos con ciertas vitaminas, como A, B y C, además de la D, así como minerales, le ayudará a optimizar su capacidad para combatir diversas patologías.
Si bien su cuerpo se beneficia cuando lleva una alimentación óptima, también hay alimentos que debe evitar —comenzando por el azúcar— porque comprometen al sistema inmunológico y debilitan la salud intestinal.
Las vitaminas B son buenas para mejorar la función inmunológica y son especialmente efectivas cuando se combina con los alimentos que las contienen, para que puedan funcionar en conjunto y obtener el máximo efecto.
Algunas de las estrategias más efectivas para que el sistema inmunológico mantenga un funcionamiento máximo son: evitar el azúcar, dormir adecuadamente, minimizar el estrés e incluir fibra y probióticos en el régimen alimenticio
Qué hacer para protegerse
Cuando se trata de evitar enfermedades, incluso cuando está rodeado de personas que podrían toser, estornudar y sonarse la nariz, resistir de forma exitosa la temporada de resfríos podría simplemente ser una cuestión de mantener el sistema inmunológico optimizado, a través de aplicar algunas estrategias esenciales para la salud.
La alimentación podría ser el componente más importante para tener y mantener un sistema inmunológico saludable. Hace toda la diferencia en la forma en que su cuerpo combate los gérmenes, y desempeña un rol importante en funciones más pequeñas, como ayudar a los tejidos del cuerpo a repararse y reconstruirse, y cómo el cuerpo recupera la falta de energía.
Alimentos y nutrientes para impulsar el sistema inmunológico
Las vitaminas y minerales, al igual que las proteínas —como el colágeno y los antioxidantes que combaten los radicales libres— podrían llegar al cuerpo a través de los alimentos, y estos desempeñan roles vitales para ayudar a que el cuerpo tenga un máximo funcionamiento. El diario Chicago Tribune señala: “El colágeno y sus aminoácidos son esenciales para la curación porque crean tejidos como la piel, músculos, tendones, ligamentos, cartílagos, vasos sanguíneos, huesos, entre otros”. Agregó que “los antioxidantes eliminan a los radicales libres dañinos en el torrente sanguíneo que podrían dañar el sistema inmunológico, y las vitaminas y los minerales desempeñan roles especializados en la curación”, publicó.
La vitamina A estimula el estado inmunológico, disminuye el riesgo de infecciones y ayuda a la cicatrización de heridas a través de la potencia del colágeno. Los snacks como las zanahorias, verduras de hojas verde, salmón, huevos, entre otros, son recomendables.
La vitamina D desempeña un rol importante en la salud inmunológica, la forma ideal para optimizar sus niveles es a través de la luz solar, pero también se puede encontrar como suplemento de muy buena calidad.
Consumir suficiente vitamina C también es relevante, y se encuentra en las frutas cítricas, verduras de hojas verde, pimientos y brócoli. Al igual que la vitamina D, se puede acceder a suplementos que aseguran los índices óptimos en el organismo.
El zinc es otro antioxidante protector, es importante para la producción de colágeno, ayuda a crear y activar los glóbulos blancos del sistema inmunológico y es esencial en las reacciones enzimáticas necesarias para la cicatrización de heridas.
La alimentación sigue siendo fundamental para el bienestar, el autocuidado y la calidad de vida. Ahora se hace más oportuno que nunca iniciar el cambio necesario para nutrirse saludablemente.
Fuente: www.mercola.com
