«Los hermanos magallánicos Emil y Erwin integran la Selección Chilena adulta en la disciplina, y participaron de dos partidos de preparación jugados contra su símil de Argentina, en Punta Arenas. Su padre, Emil, fue un destacado profesor de balonmano en los años ´80 y sigue siendo recordado por la comunidad”.
Un éxito total resultó la visita de la Selección Chilena adulta de Balonmano a Punta Arenas, trayendo como principales figuras a los hermanos Feuchtmann Pérez.
Durante el pasado mes de julio, el conjunto nacional, que competirá en los Juegos Panamericanos Santiago 2023, arribó a la capital regional para disputar dos partidos preparatorios contra su par de Argentina. Se registró un triunfo para cada escuadra.
Una de las actividades más destacadas realizadas por los hermanos Emil y Erwin Feuchtmann, fue la clínica de balonmano dictada a un grupo de jóvenes integrantes de “Promesas Chile”, que disfrutaron la posibilidad de conocer y aprender de los mejores jugadores en la disciplina que ha tenido Chile.
Para la comunidad esta selección tenía un componente especial: la presencia de dos de los tres hermanos magallánicos Emil y Erwin Feuchtmann Pérez, destacados jugadores de la escena mundial de balonmano en Europa, que además de sus notables logros, han forjado el camino para que otros chilenos puedan salir del país y dedicarse a este deporte de manera profesional. Harald no pudo llegar al evento.
Pero no solo su nivel de competencia era un atractivo para el público, son hijos de los reconocidos profesores que se desempeñaron en establecimientos educacionales de Magallanes durante la década de los ´80, Emil Feuchtmann Alcántara y Mariela Pérez (foto superior), quienes dejaron una huella imborrable en varias generaciones de magallánicos que hoy valoran las enseñanzas de ambos en su etapa escolar.
Los hermanos con cariño se reconocen magallánicos, pese a que Erwin dejó la región al año de vida.
“Lo más loco es la huella que dejó mi papá, la mayoría lo recuerda a él y lo relaciona con nosotros, entonces todas las conexiones que yo tengo con Punta Arenas, las tengo por mi papá, y por el legado que él dejó en el balonmano en Punta Arenas”, destaca Erwin, (foto inferior junto a su hermano Emil).
La selección se pesentó con aforo completo en el Estadio Fiscal, demostrando que el balonmano atrae a personas de todas las edades. De hecho, las entradas se agotaron en un par de horas.
“Me parece genial la recepción, creo que en general el balonmano nacional tiene una mala gestión de marketing, desde la selección nacional, porque se han obtenidos buenos resultados, y desde ahí, no ha pasado nada”, plantea el deportista que juega en el Fenix Toulouse HB de Francia.
“Esta es una generación buena que ha sacado Chile, pero, después, ¿qué? La pregunta es cómo mejoramos el balonmano nacional o cómo hacemos que sea un producto vendible, porque ya basta de pedir limosna. Hay un punto social del deporte que tiene que ser, pero también tiene que ser un negocio, como lo es el básquetbol o el fútbol”, analiza Erwin, apuntando a que “tenemos que generar que el balonmano sea un deporte que la gente quiera ir a ver”.
Un largo camino
Los tres hermanos Feuchtmann integran equipos de alto nivel en Europa, y con toda la experiencia acumulada en años de competencia, a la hora de reflexionar sobre las claves para llegar alto en el deporte, Emil afirma que “hay una frase de un entrenador español, que es ‘hacer bien lo fácil´, que no es fácil. La disciplina es todo, todo el mundo tiene talento en algo, el punto es hacer algo más con eso, y esa es la tarea, el reto”.
Por su parte, para Erwin “lo fundamental es quemar etapas, y creo que a veces la gente más joven no entiende eso. Lo primero, si uno quiere hacer carrera, es destacar en tu región, para que después te llamen a la selección y ahí ser el mejor, y luego, tal vez, ir a jugar afuera del país. Ese proceso es súper importante, no puedes pretender ir a jugar afuera si ni siquiera estás en la Selección Chilena. Además, te conecta con la realidad, te va diciendo donde estás y hacia dónde deberías ir a continuación, cuál es el siguiente paso”.
Esta experiencia y guía profesional la han podido plasmar en el club de balonmano MET, ubicado en Santiago, que fundó la familia hace diez años y que ha permitido exportar varios jugadores a Europa. Actualmente asisten más de 150 jugadores y la idea de los Feuchtmann es replicarlo en España.
Próxima competencia
Durante el mes de octubre se desarrollará la competencia de balonmano en los Juegos Panamericanos Santiago 2023, y si bien la selección llega con un buen nivel, otros quipos, como Argentina, es un contrincante complejo.
“El último mundial no fue bueno, pero si uno empieza a analizar debajo de todas las capas, hicimos cosas muy buenas, jugamos un muy buen balonmano, la mayoría de la gente me decía que mejoramos mucho en el juego, entonces dentro de todo creo que hay cosas positivas”, afirma Erwin.
Entre ellas, a juicio del balonmanista, es que “tenemos la mejor primera línea de América, además llevamos mucho tiempo jugando juntos, entonces yo creo que eso es nuestro gran plus, somos jugadores creativos, la columna vertebral de este equipo debe llevar 10 años, hay gente joven, pero hay un grupo que se conoce muy bien por el tiempo que lleva jugando juntos”, resalta.
Tanto Emil como Erwin afirman que harán todo el esfuerzo para conseguir los mejores resultados en el evento internacional, haciendo valer la localidad. “Vamos a estar luchando por una medalla panamericana”, aseguraron los hermanos magallánicos.
Emil y Erwin Feuchtmann recibieron la Revista Salud & Buena Vida en su visita a Punta Arenas.