”Asisten a talleres de yoga, aprenden cocina saludable elaborando recetas y cuentan con sesiones de kinesiología. Todo con monitoreo multidisciplinario de un equipo de salud, nos detalla Tabitha Castro, coordinadora técnica del proyecto MINDFIT 60+”.
El ejercicio físico, la alimentación saludable y la sociabilización son tres factores que determinan en gran medida la salud de una persona. Entre más equilibrio entre ellas, más bienestar.
Muchos pensarán que decirlo resulta fácil, pero hacerlo no lo es tanto. Lo bueno es que siempre hay hombres y mujeres que desean marcar la diferencia y encuentran su oportunidad, que en este caso la está otorgando el CADI UMAG con el proyecto MINDFIT 60+, donde 40 personas mayores de 60 años están adquiriendo activamente diversos conocimientos para disfrutar de una vida más saludable.
La coordinadora técnica de la iniciativa, Tabitha Castro explica que MINDFIT 60+ es un programa que tiene por objetivo “fomentar la actividad física en personas mayores, a través de talleres multidisciplinarios, abordando también las temáticas de autocuidado de salud mental, alimentación saludable y psicomotricidad”. Dentro del programa se trabaja con médico, enfermera, nutricionista, psicólogo, kinesiólogo y terapeuta ocupacional.

Monitoreo de avances
El programa comenzó en noviembre con una evaluación de médico, enfermera, nutricionista y kinesiólogo, donde a los usuarios se le efectuaron ciertas pruebas y atenciones que se van a repetir en el último mes del proyecto, en mayo.
En tanto, el desarrollo de la iniciativa consiste en la realización de talleres dos veces a la semana, uno con alguna temática de: autocuidado, salud mental o cocina saludable y yoga. La otra sesión corresponde al taller de 60 minutos de kinesiología, yoga, además de opciones de psicología y terapia ocupacional.
Alejandro Figueroa es uno de los usuarios del programa, y destaca los talleres de cocina saludable para personas mayores, porque se enseñan recetas “para causar el menos daño posible a nuestro organismo, y eso nos deja un mensaje del tipo de alimentación que tenemos que tener. Me ha servido y lo he implementado en mi casa, como pastas saludables para ponerle al pan a la hora de once”.
Una experiencia similar manifiesta María Ruth Hernández, que califica como “espectacular” el taller de cocina. “Uno de repente no sabe utilizar los productos, o lo hace de una sola forma, y resulta que hay mil cosas que se pueden hacer y más saludables. Lo que he aprendido lo he compartido con mis compañeros de trabajo, llevo el tríptico, saco copias y se los regalo. Quedan todos felices. Llevo cosas para probar y todos fascinados. Yo estoy feliz con el taller”.
A María Teresa Ojeda “le cambió la vida” las nuevas preparaciones, porque “he aprendido a cocinar cosas que yo no tenía asociadas, como las cremas que dan en los poli, que si tu le pones verduras frescas, te queda un sabor maravilloso. El pan de arroz que estamos haciendo ahora tampoco lo conocía. Es que todo es maravilloso. Con mi marido hemos hechos los cambios en las preparaciones”, afirmó.
En tanto, Edita Gallardo está feliz porque “he tenido una actividad física más completa y más activa. He conocido gente muy buena onda y aquí nos han tratado súper bien. Hemos hecho cosas muy entretenidas”. Agregó que “me parece muy bien que el CADI realice estos programas porque hay gente que no tiene donde ir a hacer estas actividades. Aquí encontré una acogida”, valoró Edita.
Ejecución profesional
Romi Barrientos, kinesióloga, docente de la UMAG y supervisora del internado profesional de los estudiantes de la carrera de Kinesiología, detalló que desde la disciplina se realiza una evaluación a los usuarios donde se oberva principalmente el equilibrio, la fuerza muscular y la fuerza de prensión. “Vienen una vez a la semana a su terapia de kinesiología. Se le realizan circuitos por estaciones, en donde según los niveles de capacidad funcional de cada uno, se adaptan los ejercicios para que los desarrollen”, explicó.
Por otra parte, desde la mirada de la nutrición, la profesional Cassia Noguera manifestó que “el enfoque del taller es la alimentación proteica para la mantención muscular, porque las personas mayores registran una disminución de la masa muscular, entonces promovemos estos talleres para enseñar cómo preparar una alimentación más sabrosa, sana y saludable”.
El ejercicio es otro pilar del programa, que se lleva a cabo mediante las clases de yoga dirigidas por el instructor certificado Dante Almonacid, quien además del aspecto físico, se refiere al impulso emocional que generan las sesiones.
“Nuestra clase involucra un crecimiento personal, porque es un desafío proponerse realizar las posturas, los movimientos. Es significativo cuando una persona cree que no puede hacer cierto movimiento y lo logra. Se da cuenta que es capaz, y se nota la satisfacción en su cara. El solo hecho de intentarlo, es una enseñanza”, afirmó Dante.
Tabitha reiteró la importancia de generar espacios orientados a apoyar la salud de las personas mayores, “necesitamos que la población se empodere, que sea más activa, partimos con el Vitalidad Senior, y ahora continuamos con el MINDFIT 60+, lo que ha significado mucho para ellos, en cuanto a temáticas de sociabilización, y también de movimiento, están muy agradecidos”, subrayó.
Este proyecto es financiado por el Fondo de Promoción de Entornos Saludables de Elige Vivir Sano y el Ministerio de Desarrollo Social y Familia.