La organización aclaró que según la información obtenida en regiones del mundo con mayor incidencia de esta infección, solo un 10 a 15% de los pacientes infectados presentan síntomas digestivos como náuseas, vómitos y diarrea aguda».
Tras recientes informaciones acerca de la presencia de síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea aguda en la infección por coronavirus COVID-19, la Sociedad Chilena de Gastroenterología (SChGE) precisa que según la información obtenida en regiones del mundo con mayor incidencia de esta infección, solo un 10 a 15% de los pacientes infectados presentan estos síntomas en forma clínicamente relevante, siendo la mayor parte de las veces asociados al cuadro respiratorio agudo los que habitualmente están desde un comienzo del cuadro o aparecen hasta en un promedio de 2 días después de iniciados los síntomas digestivos.
La sociedad científica insistió en que personas con cuadros de diarrea aguda, no asociados a síntomas respiratorios, probablemente se deban a cuadros habituales por intoxicación alimentaria, toxinas, virus o bacterias; y requieren un manejo general de hidratación y dieta blanda sin residuos hasta que el cuadro gastrointestinal cese. Se debiera acudir en busca de atención médica si éstos se prolongan por más de 48 horas sin una disminución evidente, si hay fiebre o si aparecen síntomas respiratorios asociados. Solo en este último caso debería descartarse la infección por COVID-19.
El Dr. Pablo Cortés, presidente de la SChGE, enfatizó en que los síntomas prevalentes en coronavirus son fiebre, fatigabilidad y tos; y en aquellos paciente que presentan problemas digestivos, éstos aparecen junto con el cuadro respiratorio o hasta 2 días antes del cuadro respiratorio crítico. “La indicación es a no desesperar en caso de cuadros gastrointestinales agudos como diarrea, la que suele tener un curso autolimitado y disminuir o desaparecer en 48 a 72 horas con medidas generales de manejo. La inmensa mayoría de ellos no se relacionarán al coronavirus COVID-19, y se recomienda solo acudir a un servicio de urgencia en caso de presentar una diarrea de gran intensidad con signos de deshidratación como mareos al levantarse o sed intensa, fiebre por más de 48 horas, deposiciones con sangre o dolor abdominal en aumento. Cuadros diarreicos más prolongados también deberían ser evaluados mediante atención médica ambulatoria, sin concurrir al servicio de urgencia”, sostuvo.
Por otra parte, la Sociedad Chilena de Gastroenterología y su filial Asociación Chilena de Endoscopía Digestiva (ACHED), en consonancia con la experiencia internacional, han sugerido no realizar procedimientos electivos como son aquellas endoscopías de seguimiento o control, y concentrar esfuerzos en los procedimientos de urgencia o impostergables por la posibilidad de cambiar en forma importante el manejo del paciente con el resultado de estos exámenes, respetando las debidas precauciones tanto para el personal clínico como para los pacientes.
El promedio de incubación del virus es de aproximadamente 5 días, con un rango de 2 a 14 días. Los antecedentes basados en los países con más casos, indican que alrededor de un 80% de los pacientes tienen enfermedad asintomática o leve. “Estos datos nos indican que un número de pacientes sometidos a una endoscopía digestiva, puede caer en la categoría de portador asintomático o en estado pre-clínico, tomando mayor fuerza las medidas preventivas”, añadió Cortés.
El presidente de la sociedad científica explicó que dado que el equipo de endoscopía tiene un rol fundamental en la continuidad de la atención, complementariamente se recomienda, que en la fase de mayor transmisión de coronavirus, cada unidad de acuerdo a su realidad cierre la atención ambulatoria y considere la división en al menos 2 equipos de reacción endoscópica.
Asimismo, señaló que los pacientes de mayor riesgo son aquellos que superan los 70 años y aquellos que toman medicamentos inmunomoduladores y/o tratamientos biológicos. En este sentido, acotó que “muchos pacientes con Enfermedades Inflamatorias del Intestino (EII), Colitis Ulcerosa o Enfermedad de Crohn, tienen este tipo de tratamientos que les permiten mejorar su calidad de vida, estar en remisión clínica y/o endoscópica. Pensando en este perfil de pacientes, la Agrupación Chilena de Trabajo en enfermedad de Crohn y Colitis ulcerosa de Chile (ACTECCU), también filial de la SChGE, ha insistido en no suspender los tratamientos farmacológicos y extremar los cuidados de distanciamiento físico, lavado frecuente de manos y movilización restringida”.
Dr. Pablo Cortés, presidente de la SChGE.