Según los datos entregados por el Servicio de Salud Magallanes, en la región hay 23.500 personas con hipertensión arterial. Un poco más de cinco mil desconocen presentar la patología, lo que es una bomba de tiempo para su bienestar.
Las consecuencias de la hipertensión arterial son múltiples, pasando por malestares hasta un infarto cerebro vascular y la muerte, por ello es relevante realizarse los controles preventivos para identificar eventuales signos de riesgo.
Uno de los causantes de esta enfermedad, que daña las arterias y los órganos, dificultando el paso de la sangre a través del organismo, es la mala alimentación. Este factor es el invitado de piedra de múltiples patologías, se repite una y otra vez, pero aun así las personas no toman consciencia y siguen consumiendo grasas, sal y azúcar procesada en grandes cantidades.
La alimentación influye en la salud física y anímica, lo hemos mostrado en ediciones anteriores de la revista Salud & Buena Vida. La comunidad debe eliminar el excesivo consumo de alimentos que no contribuyen al organismo, y apuntar más a los vegetales, ensaladas, pescados, entre otros.
El consumo de sal es otro factor de riesgo que fomenta la hipertensión arterial, es importante ser conscientes que los alimentos procesados ya poseen sal, por lo tanto añadirle más es un autoboicot.
En esta edición de la revista Salud & Buena Vida informamos sobre el origen de la hipertensión arterial y cómo prevenirla. Esto último es esencial porque al ser una patología crónica, una vez diagnosticada, no se supera, sólo se controla.
Si se logra mantener una alimentación equilibrada, un sinnúmero de enfermedades estarán alejadas de nuestro organismo, evitando diversas incomodidades y gastos. Hay que tomar la decisión de cambiar los hábitos y partir. Hoy puede ser ese día.
