Las vacaciones abren amplias oportunidades para el uso provechoso de los tiempos de ocio, ya sea para explorar pasatiempos colectivos e individuales, o planificar actividades que favorezcan la creatividad, la concentración, el relax y la agilidad mental.
El ocio es una forma de utilizar nuestro tiempo libre, corresponde a todas aquellas actividades que realizan las personas y que son motivadas intrínsecamente y libres de obligaciones. Paola Cimino, académica de la carrera de Terapia Ocupacional UC, destaca la importancia del cultivo del ocio a lo largo del ciclo de vida y especialmente en instancias como las vacaciones.
El ocio está relacionado con la búsqueda del placer y la satisfacción. Es desinteresado y es personal, por lo que se relaciona con las necesidades individuales y por ende, varía de una persona a otra, así como de las diversas etapas de desarrollo en nuestras vidas.
Para la especialista, el ocio además conlleva a un aprendizaje inherente, estimulando la creatividad, las habilidades motoras, sociales, cognitivas, entre otras.
«Las actividades de ocio varían a lo largo de nuestro ciclo vital, por ejemplo, cuando somos niños el juegos es nuestra principal ocupación. A través del juego, los niños favorecen el desarrollo físico, cognitivo, social y emocional; y a medida que vamos creciendo, aumentan nuestras obligaciones y disminuye nuestro tiempo disponible para las actividades de ocio siendo ocupada por el trabajo, el estudio, el descanso o el cuidado personal, entre otras», sostiene Cimino.
Agrega que en la adolescencia, las actividades de ocio son ocupadas principalmente por actividades deportivas y de participación social. En la adultez facilita la liberación de tensiones de la vida cotidiana y finalmente, en el adulto mayor, que goza de más tiempo libre, , el ocio es una actividad fundamental en su día a día, permitiéndole mantener y fomentar sus funciones motoras, cognitivas y sociales, favoreciendo su salud y bienestar: algunas actividades de ocio que pueden realizar son los juegos de mesa, leer, manualidades, actividad física, jardinería, cocina y otros.
La familia deberá ser entonces un promotor del cultivo del buen ocio, ya sea motivando actividades recreativas colectivas, así como intencionando aquellas más personales, respetando intereses y talentos. Para la especialista, parte importante de esta actividad es la planificación espontánea y guiada de nuestros tiempos de ocio.
¿Cómo podemos favorecer el ocio a lo largo de nuestro ciclo vital?
- Identificando intereses personales
- Planificando y organizando nuestras rutinas diarias para incorporar actividades de ocio
- Preocupándonos de mantener un equilibrio en nuestras ocupaciones diaria
- Actualmente, existen una serie de aplicaciones online que ejercitan la creatividad, la agilidad mental, la concentración, por lo que cada persona puede encontrar la que más le interesa y así, al igual que haciendo crucigramas o leyendo, pueden aprovechar viajes o tiempos de espera de una forma útil y entretenida.