Cuando se habla del concepto de neurorrehabilitación, puede comprenderse que corresponde al estudio, diagnóstico y tratamiento de las distintas enfermedades y desordenes neurológicos producto de una alteración en el sistema nervioso central y/o periférico, cuyo objetivo principal desde el abordaje terapéutico es contribuir a la recuperación con el propósito de lograr mayor independencia y autonomía en todos los contextos de la vida cotidiana.
Cuando se hace referencia a la neurorrehabilitación pediátrica, automáticamente queda establecido un tramo de edad el cual va desde el nacimiento o prematurez hasta 14 años. No obstante, dado que la adolescencia tiene muchos factores en común con la niñez y continúa el desarrollo del crecimiento, puede extenderse hasta los 18 años de edad.
Dentro de las distintas áreas de la Salud se encuentra la Fonoaudiología, una especialidad cuyo campo ocupacional se ha ido extendiendo desde sus inicios, siendo partícipe activo en salud, educación y ámbito artístico. Se encarga de la promoción, prevención y rehabilitación a lo largo de todo el ciclo vital, siendo altamente relevante desde la primera infancia. Si se hace un enfoque hacia el área de la Salud, específicamente en el ámbito clínico, se puede evidenciar un rol principal en la evaluación, diagnóstico y tratamiento de 6 subáreas, correspondiente al lenguaje, habla, deglución, audición, voz y motricidad orofacial.
Trabajo pediátrico
La neurorrehabilitación pediátrica involucra la participación eficaz de múltiples profesionales del área de la Salud, dentro de ellos se encuentra el fonoaudiólogo, cuya colaboración en ciertos casos que se tiene mayor implicancia de cualquiera de las 6 subáreas en las cuales se desempeña, entregará información decidora que impactará en la vida del paciente y su entorno familiar.
El rol activo y eficiente del fonoaudiólogo debe constar inicialmente de tener los conocimientos que se requieren para poder ejercer en el área de neurorrehabilitación pediátrica. Esto considera manejo de información médica, clara noción de anatomía y desarrollo embrionario, pensamiento integrado de relación-función asociado a la consecuencia, dominio del subárea y constante especialización en temas de intervención y tratamiento.
Segundo y no menos importante, el manejo correcto de las habilidades blandas pueden llegar a hacer del proceso terapéutico una instancia amena y de confianza entre el terapeuta y los padres y/o cuidadores del paciente, evidenciándose buena adherencia a lo largo del tratamiento, obteniéndose muy probablemente avances favorables y significativos.
Teniendo claro lo anteriormente mencionado es que se puede profundizar en el rol del fonoaudiólogo en el área de neurorrehabilitación pediátrica de acuerdo a cada subárea de la cual se tiene el total y completo manejo.
POR Agustina Escobar Aguirre
Fonoaudióloga Área Neopediátrica
• Mg. En atención temprana, Universidad Isabel la Castilla l, España.
• Diplomada en Neuropsicología y trastornos específicos del desarrollo infanto-juvenil, Universidad de Chile.
• Diplomada en seguimiento e intervención del recién nacido prematuro, SOCHIPE.
• Certificada en deglución pediátrica y selectividad alimentaria.
• Experiencia clínica y docente.