El tinnitus, también llamado acúfenos, es una percepción de sonido en ausencia de una fuente externa. Este síntoma, que afecta a millones de personas en todo el mundo, se describe comúnmente como un zumbido, silbido, campanilleo o ruido constante en los oídos. Aunque no se trata de una enfermedad por sí misma, puede ser indicativo de posibles problemas subyacentes en el sistema auditivo u otras áreas del organismo.
Su causa exacta puede variar por condiciones individuales, pero a menudo está relacionado con la pérdida auditiva. La exposición prolongada a ruidos fuertes es una causa frecuente, ya que daña las células ciliadas en el oído interno, aquellas responsables de la transmisión de sonidos al cerebro. Cuando estas células están dañadas, el cerebro puede interpretar las señales de forma errónea, generando sonidos anómalos. Otra causa común es la acumulación de cerumen en el canal auditivo. El cerumen puede bloquear el canal, ejerciendo presión sobre el tímpano y creando una sensación de sonido, el que igual puede ser causado por infecciones del oído, como la otitis o trastornos de la articulación temporomandibular.
El tinnitus también está relacionado con problemas cardiovasculares, ya que la hipertensión arterial, por ejemplo, puede intensificar el ruido debido al aumento del flujo sanguíneo en las estructuras del oído. En algunos casos, trastornos metabólicos como la diabetes y enfermedades neurológicas pueden estar involucrados, aunque estos son menos comunes, pero independiente a las causas físicas, los acúfenos pueden ser exacerbados por factores emocionales y psicológicos, ya que el estrés y la ansiedad pueden intensificar la percepción del ruido, creando un ciclo vicioso en el que el tinnitus aumenta el estrés y el estrés aumenta el tinnitus.
El diagnóstico de este síntoma implica una evaluación exhaustiva que puede incluir pruebas auditivas, exámenes físicos y análisis médicos para identificar alguna causa subyacente. El tratamiento varía según la causa y, en algunos casos, abordar la condición subyacente puede aliviarlo. En otros casos, se utilizan estrategias de manejo como terapias de reentrenamiento auditivo, dispositivos de enmascaramiento y técnicas de relajación para ayudar a las personas a manejar el síntoma y mejorar su calidad de vida.
En resumen, el tinnitus es un síntoma complejo con diversas causas potenciales. Pese a que puede ser incómodo y perturbador, un diagnóstico preciso y un enfoque integral en el tratamiento pueden ayudar a manejar y, en algunos casos, aliviar significativamente su impacto en la vida diaria.
Por LUIS GONZÁLEZ BURGOS
Químico Farmacéutico, Ms. Tox. Escuela de Medicina Universidad de Magallanes
